14 de junio: Día Mundial del Donante de Sangre: Perú solo cuenta con una cuarta parte de donantes de sangre que necesita

Según la Organización Mundial de la Salud, el 2% de la población de cada país debería donar sangre para tener centros dotados adecuadamente. Pese a la recomendación, en Perú la cifra no llega ni siquiera al 0,5% y, de ese total, solo el 5% corresponde a donaciones voluntarias. Las transfusiones sanguíneas son vitales en la atención inmediata ante un accidente o situación de emergencia. Cuando un paciente necesita donantes de sangre, generalmente los familiares y allegados acuden a los centros de hematología para socorrerlo. Sin embargo, esto no siempre es lo más expedito. La Dra. Gloria Chumpitaz, hematóloga y representante de la Sociedad Peruana de Hematología señala que en el marco del Día Mundial del Donante de Sangre “es importante recordar que la acción voluntaria de una persona puede salvar la vida de un paciente y la disponibilidad inmediata es fundamental, sobre todo en casos crónicos como aquellos con trastornos de coagulación, como las personas que padecen hemofilia, quienes por su condición tienen mayor riesgo de sangrados excesivos”.
¿Qué se debe saber antes de donar?
– Edad entre 18 y 55 años. Si una persona sobrepasa la edad permitida, pero lleva una vida sana, puede donar.
– Peso superior a 50 kilos.
– No haber padecido enfermedades como hepatitis, sobre todo la de tipo B.
– No tener enfermedades crónicas, problemas renales, anemia o factores altos de riesgo (drogadicción, promiscuidad, alcoholismo, etc.).
– Llevar una vida sana.
Se han construido algunos mitos con respecto a la donación de sangre, por lo cual es importante destacar que donar sangre:
– No engorda.
– No genera debilidad.
– No afecta el desempeño sexual de los donantes.
– No es peligroso.
Los centros encargados de la recolección de sangre emplean materiales descartables durante todo el procedimiento de donación y la sangre del donante pasa por un análisis para descartar infecciones como la hepatitis b. C, VIH, HTLV, Chagas y sífilis; de modo que no existe riesgo de que la persona adquiera una enfermedad infectocontagiosa. La hemofilia y la donación de sangre La hemofilia es un trastorno genético y poco común. Las personas que sufren esta condición carecen de un factor de coagulación, lo cual provoca que, ante una herida o lesión, sangren por más tiempo que quienes no tienen esta enfermedad.
A la fecha, no se cuenta con un número exacto de personas con hemofilia en el Perú, sin embargo, se estima que alrededor de 3,000 peruanos padecen de la enfermedad y de éstos solo una cuarta parte están diagnosticados. Anteriormente, los pacientes con este trastorno de coagulación obtenían su tratamiento a través de la donación de plaquetas (un componente de la sangre), hoy en día se han desarrollado factores de origen plasmático como recombinantes que permiten tratar este tipo de pacientes reponiendo el déficit específico del factor que les falta y se suministran en caso de hemorragias y para prevenir sangrados (profilaxis).
Sin embargo, la doctora Chumpitaz señala que “en el caso de que estas personas sufran algún accidente o sean sometidos a operaciones, debido a la gran cantidad de sangre que pierden, es fundamental que reciban transfusiones inmediatas con la mayor cantidad posible de hemocomponentes (paquete globular, plaquetas, plasma, fresco congelados)”. En Perú se han presentado casos de pacientes con hemofilia a quienes las donaciones de sangre les han salvado la vida. Tal es el caso de Lucio de la Cruz, miembro de la Asociación Peruana de Hemofilia, quien hace cinco años sufrió una fractura de tabique nasal tras un accidente de tránsito. Lo que parecería un procedimiento sencillo en una persona sin trastornos de coagulación, en su caso requirió dos transfusiones sanguíneas. Lucio fue afortunado, pues en su caso se ubicaron las unidades de sangre necesarias. Sin embargo, afirma que muchas personas con su condición no corren con la misma suerte: como parte de la asociación he sido testigo de este tipo de situaciones y, en muchas ocasiones, los centros no cuentan con la cantidad de sangre necesaria, por lo cual hemos apoyado al paciente en la búsqueda de unidades para atender la contingencia.