Doce hechos a propósito del indulto a Fujimori ¿Se pueden argüir razones de Estado para liberarlo?

Por Miguel Santillana
1) Se cumplió con las formas del debido proceso, pero también hay información de que la condena estaba diseñada ANTES del proceso. ¿Es eso legítimo en un estado de Derecho?
2) Fujimori es culpable de varios delitos y ha reconocido algunos dando por terminada la acción legal de manera anticipada. Debe pagar la reparación al Estado con su patrimonio. Y sobre este tema, queda claro que la situación patrimonial de la familia era una antes de que Alberto sea presidente y otra mucho mejor después de asumir el cargo. Su hermana y su cuñado no tendrían la vida que llevan en Tokio si no fuera por la presidencia de Alberto.
3) Fujimori nunca fue condenado por delitos de lesa humanidad. Es lo que algunos grupos interesados han repetido falazmente hasta el cansancio. La “autoría mediata” le puede caer a cualquiera: por ejemplo, a la Sra. Villarán por La Parada.
4) El fujimorismo es un populismo de derecha pero no es el único populismo de derecha que puede existir en el Perú. En otras palabras, la familia Fujimori no es una familia real a la cual se le debe dar pleitesía y confiar en que ellos tengan las soluciones “precisas”. Como tampoco las tuvieron en los noventa, pero hay que reconocer que Alberto tuvo la valentía de asumir como propias ciertas políticas de las cuales no tenía el mínimo conocimiento.
5) En cualquier lucha antiterrorista en el mundo hay zonas negras y zonas grises. Quien quiera purismo e intervención quirúrgica que vaya a otro planeta. Todos los presidentes que tuvieron que enfrentar el tema deberían ir presos, según los puristas. Claro que los puristas jamás tuvieron al toro al frente ni tuvieron que asumir decisión alguna.
6) La salida de Alberto es vista como un chantaje del partido Fuerza Popular que habría obstruido hasta la parálisis a este gobierno. Y la verdad es que este gobierno se ha puesto el cabe solo. Los ministros de lujo demostraron que no sabían de política pública o que estaban amarrados a grupos de interés. Por el lado de Fuerza Popular, no hay contenido ideológico ni programático sino una tanda de congresistas mediocres.
7) No se puede tener a un país dividido en función de un persona. El binomio profuji y antifuji nos lleva a la parálisis. Hay odio irracional en ambas posturas. Esto paraliza al país con sus consecuencias sociales y familiares.
8) ¿Se pueden entender razones de Estado para liberarlo? Entiendo que sí, aunque a los puristas no les agrade. Lo que sí, se debe delimitar los alcances del acuerdo, empezando por el pago de la reparación civil.
9) ¿Es conveniente? Mientras exista ese odio irracional pro y anti, nunca será conveniente. El país está partido por la mitad desde las elecciones. Si sale Alberto queda la mitad feliz y la otra mitad, horrorizada. Pero, ¿mejor no cerramos un tema para ver la gran tarea pendiente de sacar adelante al país? Estamos jugando con fuego al paralizar la economía, generar desempleo, disminución de la capacidad de reducir la pobreza y proveer de servicios públicos básicos, de atender las emergencias, etc.
Hay grupos que activamente buscan el fracaso del modelo aplicado desde el 8 de agosto de 1990 (que si debe mejorarse y moldearse a las nuevas circunstancias), pues “otro mundo es posible” (lema de los corruptos del Foro de Sao Paulo… pregúntenle a Lula). Y son parte de los activistas que están en contra de la salida de Alberto.
10) La salida de Alberto (bajo la figura legal que sea) ha sido discutida por cada presidente electo post Fujimori.
11) El expresidente no está en una cárcel dorada como los antis repiten. Sería bueno que los medios de prensa ingresen a Fundo Barbadillo para que constaten las condiciones en que vive.
12) No envidio la posición en que está PPK. Pero entiendo que ya tomó una decisión a favor y debe ejecutarla, por más que sus asesores “informales” le digan lo contrario.
No puede estar sujeto a personas que no hemos elegido y ni a medios de comunicación que patrocinaron su campaña. Lo elegimos para tomar decisiones, y si ya tomó una tan importante como el indulto, pues que la ejecute.